Calendario Ecofeminista 2024: Reconstruir las Esperanzas y las Utopías por Mundos más Sanos y Justos

Para nosotras es una enorme satisfacción compartirles la versión digital del Calendario Ecofeminisa 2024. El calendario parte de la constatación de que estamos viviendo tiempos cada vez más acelerados, complejos, de muchas luchas antisistémicas y, a la vez, de muchas crisis en todos los ámbitos de la vida y las sociedades. Las violencias, los conflictos, las guerras, el fortalecimiento de grupos neofascistas, las políticas extractivas, la crisis alimentaria y de salud, y tantos otros escenarios nos abruman y nos hacen pensar que no hay futuro.

Sólo de enterarnos nos sentimos rebasadas. Cansadas. Agotadas. Pues junto a este contexto las defensoras sentimos que el tiempo no nos alcanza. No nos da la vida para todo lo que queremos ser, hacer, amar y descansar.

Desde Agua y Vida, hemos estado reflexionando sobre esta realidad. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué necesitamos cambiar? En este “ecosistema” de la defensa de los derechos ambientales, nos preguntamos sobre ¿qué elementos nuevos hay que plantar?, ¿cuáles hay que podar, abonar? e, incluso, ¿cuáles tenemos que arrancar desde la raíz? 

Una invitación a reconstruir las esperanzas y las utopías

En nuestras reflexiones, pensamos que un cambio que vale la pena hacer, desde las perspectivas ecofeministas críticas del Sur Global, es aprender de la historia de los movimientos de mujeres y recuperar las utopías. Sí, las utopías soñadas por las mujeres de los movimientos sociales del Sur. Volver a inspirarnos en esta genealogía de valientes y bravas mujeres y, a la vez, adecuarlas a los desafíos y retos del mundo de hoy, en su complejidad y en su dinámica tan, tan acelerada. Hemos visto que hay mucha cosa que podemos aprender, considerar, recuperar y adecuar a los tiempos de hoy. 

Unir el cuerpo y la mente, las emociones y la razón, la poética y la política

Históricamente, el activismo ha estado muy marcado por el pensamiento racional, que nos ha permitido analizar críticamente la realidad y la política. Sin duda, el pensamiento crítico es imprescindible para construir prácticas transformadoras. Sin embargo, somos cuerpo, somos sueños, somos deseo, somos mística, somos poesía. Queremos justicia y también belleza. Limitarnos solamente al pensamiento no nos lleva muy lejos en las transformaciones que queremos construir. 

El Collage Feminista como potencial político y artístico cuestionador

Con estas reflexiones, nos aventuramos a realizar un taller sobre Collage Eco-Feminista Político. En este afán de cambiar las cosas -y sin mucho tiempo para pensarlo- sólo sabíamos que queríamos un proceso formativo en el cual pudiéramos construir desde todas nuestras dimensiones, no sólo la racional. Queríamos encontrarnos entre defensoras desde un espacio de imágenes, creatividad, música, silencio, poesía, en el cual pudiéramos trabajar desde la introspección, desde el necesario silencio para crear. Y silenciar juntas es hermoso. Es necesario. Es reconfortante.

El taller fue una invitación para que, a través del arte y de la creatividad expresáramos con irreverencia y de manera políticamente situada, nuestra crítica al sistema. Es así que, por medio del collage, el Calendario Ecofeminista 2024 quiere generar ideas, consciencia, motivación y esperanzas de que sí podemos construir mundos aparte, en donde la vida digna ocupe el centro de las decisiones. Y en donde las esperanzas y utopías se renueven. 

¡Les deseamos un 2024 en el cual las esperanzas y las utopías por mundos más sanos y justos se renueven y orienten el caminar!

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Manual de Plantas Medicinales

Cuando hablamos de sanar el cuerpo, el alma y el territorio, no podemos dejar de mencionar la medicina tradicional, que siempre ha estado al alcance de nuestra mano.

Saber en qué dolencias pueden ayudar el uso de la manzanilla, el estafiate, el gordolobo, la hierbabuena y la menta – ha sido cosa principalmente de las mujeres. Muchas, en especial las campesinas, solo han mantenido el cultivo y uso de las plantas, sino que han transmitido estos conocimientos de forma oral, entre vecinas y entre familias. Y lo han hecho pese a que, desde la medicina hegemónica, las prácticas y conocimientos de las mujeres sobre la sanación han sido perseguidas y consideradas como superstición o robados y patentados por grandes empresas.

A pesar de ello, las mujeres han sido y son guardianas de estos conocimientos ancestrales y han mantenido su papel como curanderas y sanadoras en las comunidades rurales, así como en barrios y colonias urbanas. De hecho, cada vez son más las mujeres urbanas que se animan a tener sus macetas con algunas plantas medicinales.

Desde la perspectiva ecofeminista, consideramos que la medicina natural, los rituales y los espacios de sanación son estrategias y prácticas políticas. Prácticas que nos permiten unir el cuidado de la tierra con el cuidado de nuestros cuerpos. Nos dan la oportunidad de superar las dualidades y dominaciones creadas desde el sistema patriarcal, en dónde se prioriza la razón sobre la intuición, en dónde la explotación de las mujeres y la naturaleza ha sido la base sobre la que se ha construido el modelo capitalista. 

Sanando nuestros cuerpos, Sanando nuestra tierra

Nos emociona compartir el manual de elaboración de tinturas “Sanando nuestros cuerpos, sanado nuestra tierra”.

Para crearlo, trabajamos de la mano con la Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía, con quienes fuimos recuperando y reconstruyendo nuestros saberes sobre las plantas, como acto de resistencia política feminista. Nuestras reflexiones fueron orientadas por una sanadora y acompañante en herbolaria, que nos enseñó a preparar tinturas y reflexionar sobre nuestro potencial para sanar y cuidar.

Este manual busca honrar los saberes de las mujeres en la sanación del cuerpo y del alma, con él, queremos aportar y fortalecer nuestra memoria y nuestro poder de mujeres no solamente para sanar, sino para construir formas de vida en la cual el bienestar físico, emocional y mental sean cultivados con conciencia y sabiduría.

Descarga aquí el Manual de Plantas Medicinales

Calendario Ecofeminista 2023

2023 Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio

Después de más de dos años de incertidumbres, aquí estamos iniciando un nuevo año, desde el compromiso de recuperar nuestros ciclos y ritmos de vida, desde la certeza de que podemos construir nuevas formas de ser y habitar el mundo, marcado por uno de los principales principios ecofeministas: somos interdependientes y ecodependientes, somos parte de la gran red de la vida.

En los pasados dos años, hemos visto cómo varios grupos y organizaciones de mujeres se han organizado para defender la vida y el territorio por medio de acciones que van desde la formación política hacia estrategias de sanación colectiva; desde la denuncia de la economía extractiva, hacia acciones concretas de recuperación del territorio, de la tierra, del agua, de las plantas medicinales y de las semillas orgánicas. Y con mucha más fuerza, las mujeres están apostando por nuevas formas de activismo: un activismo desde el cuidado personal y colectivo, en el cual la vida ocupa el centro. Han apostado, además, por una mística y espiritualidad en la cual la memoria de nuestras ancestras y la memoria de naturaleza nos anima a luchar por la justicia social, económica, ambiental y climática.

Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio es el tema que hemos elegido para el Calendario Ecofeminista 2023. Con las ilustraciones que lo acompañan, queremos honrar, reconocer y evidenciar las iniciativas de las mujeres para la construcción de mundos más sanos y justos.

Nunca nos cansaremos de visibilizar que, desde abajo, las mujeres han estado gestando y pariendo nuevas formas de ser, vivir, relacionarnos y habitar el planeta.

Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio es el tema que hemos elegido para el Calendario Ecofeminista 2023. Con las ilustraciones que lo acompañan, queremos honrar, reconocer y evidenciar las iniciativas de las mujeres para la construcción de mundos más sanos y justos.

Calendario Ecofeminista 2022

Con mucha alegría, les compartimos la versión electrónica de nuestro Calendario Ecofeminista 2022.

Mujeres en Lucha Frente al Sistema Patriarcal Capitalista Colonial es el tema que elegimos para el Calendario Ecofeminista 2022. Desde Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, unimos nuestras voces a la de todas las mujeres que no se callan, que a pesar del dolor y cansancio siguen caminando, marchando, buscando, haciendo, organizándose, manteniendo la fuerza y la digna rabia cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse.

El Calendario Ecofeminista 2022, pretende visibilizar las rebeldías y el poder contestatario de las mujeres, denunciar las crueldades promovidas por este sistema injusto y voraz y, la vez, visibilizar que aquí estamos nosotras: levantando la voz, denunciando, fortaleciéndonos y construyendo espacios de esperanza, determinación y valentía.

¡Les deseamos un 2022 de mucha sororidad y determinación!

10 años de la Agenda Chiapaneca de las Mujeres en Agua y Cambio Climático desde la Cuenca del Valle de Jovel

Hoy, 26 de agosto, celebramos los 10 años de la Agenda Chiapaneca de las Mujeres en Agua y Cambio Climático desde la Cuenca del Valle de Jovel. Impulsada por Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, la agenda fue resultado de un proceso de encuentros, diálogos y análisis entre mujeres pertenecientes a diferentes sectores sociales y políticos sobre la urgencia de visibilizar sus problemáticas específicas con respecto al cambio climático, principalmente en la Cuenca del Valle de Jovel, y así construir sinergias en torno a la construcción de compromisos interinstitucionales locales sobre mujeres y cambio climático, desde la perspectiva de sus derechos.

La Palma Aceitera desde la Palabra de las Mujeres

La Palma Aceitera desde la Palabra de las Mujeres: diagnóstico de la palma aceitera (Elais guineensis Jacq.) y sus efectos en los territorios de Chiapas, es un documento que tiene como propósito el de compartir los efectos que tiene el monocultivo de la palma aceitera en los territorios y, sobre todo, los impactos en la vida de las mujeres.

Pretendemos brindar información general sobre cómo los territorios en Chiapas son afectados por este monocultivo que genera destrucción, despojo, violaciones de derechos, violencia, empobrecimiento, desplazamientos y migración. También queremos visibilizar las estrategias que las mujeres realizan en los procesos de defensa del territorio cuerpo-tierra, fortaleciendo sus formas organizativas, realizando prácticas agroecológicas y ecotécnicas, preservando las semillas, cultivando los alimentos, peleando y exigiendo su derecho a la tierra, haciendo el “pozolito” compartiendo la medicina natural, cuidando las plantas medicinales y haciendo frente al sistema de los monocultivos y el agronegocio que se expande día con día.

Para nosotras de Agua y Vida, la historia, la palabra y los conocimientos de las mujeres frente al monocultivo de palma aceitera deben de ser visibilizados y posicionados en el debate actual sobre los monocultivos. Consideramos urgente evidenciar los impactos de los monocultivos en la vida de las mujeres en Chiapas, reconocer sus procesos organizativos, sus ideas, conocimientos y prácticas, para así fortalecer cada vez más su poder contestatario y sus propuestas para transformar estas realidades.

Descarga aquí el documento: La Palma Aceitera desde la Palabra de las Mujeres


Infografía: Nuestro cuerpo es el primer territorio que habitamos

El cuerpo de las mujeres, principalmente las marginadas, ha sido un territorio de luchas, despojos, imposiciones, violaciones de límites y fronteras, así como de resistencias y poder.

Debido a las históricas desigualdades sexuales y de género, al machismo, la misoginia y a las violencias estructurales, los megaproyectos afectan especialmente a las mujeres en su salud física y emocional, en su economía y en las formas de participación. Es por eso que las luchas por la defensa de la tierra y el territorio son inseparables de la defensa de los cuerpos de las mujeres, comprendido como primer territorio a liberar de los embates del sistema patriarcal capitalista y colonial que los explota y violenta.

El ecofeminismo pone la Vida en el centro. Por eso, hablamos de defensa del territorio cuerpo-tierra, pues no es posible pensar en una vida digna para las comunidades mientras se siga violentando los cuerpos de las mujeres.

Es necesario, por lo tanto, realizar una defensa integral, que conjugue territorio, tierra, cuerpo y vida.

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Infografía: No queremos Coca Cola en Chiapas

Chiapas es el estado en donde se consume más refrescos en México. En la región de Los Altos, el consumo está arriba del promedio nacional: 821 litros al año, lo que equivalen a 2.25 litros por persona. Asimismo, presentamos uno de los mayores índices de marginalidad y de mortalidad en mujeres, niñas, niños y personas adultas mayores por desnutrición e infecciones gastrointestinales. Es gravísimo que, por falta de acceso al agua, Chiapas ocupe el primer lugar en el consumo de bebidas azucaradas del mundo.

Esto genera sin duda graves daños a la salud humana, debido a enfermedades como: hipertensión, diabetes, problemas renales y cardíacos, osteoporosis, caries dental, desnutrición y obesidad. En San Cristóbal de Las Casas, la empresa Coca Cola FEMSA tiene la concesión para extraer agua de 3 pozos profundos. La empresa extrae, diariamente, más de 1.6 millones de litros diarios (320  pipas 10,000  de Agua al día). En comunidades indígenas, la empresa vende sus productos con un precio de hasta 30% más bajo que el promedio nacional, generando una dependencia del refresco, pues en esas comunidades el agua no tiene calidad para consumo humano. Todo eso lleva a la pérdida de la identidad cultural y prácticas ancestrales. Coca Cola ha sustituido bebidas tan elementales como el agua, tan tradicionales como el pozol y tan espirituales como el posh (bebida extraída de la caña de maíz).

A su vez, esta explotación del agua genera una mayor presión sobre los ecosistemas de humedales de San Cristóbal, principalmente dos los de Lagos de María Eugenia y La Kisst, los cuales  son humedales de Montaña y que proveen el 70% de agua potable a la población. A pesar de que en 2008 estos sitios fueron declarados como áreas naturales protegidas con el carácter de zona sujeta a Conservación Ecológica, la problemática del agua se ha intensificado debido al crecimiento de la población, a la deforestación, la minería de arena y grava.

Desde Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, hemos visibilizado que debido a división sexual y genérica del trabajo, las mujeres son las principales cuidadoras y administradoras del agua para uso personal y doméstico, sin embargo no son reconocidas ni valoradas como tales. En contextos rurales e indígenas, esta situación se intensifica, toda vez que el servicio de agua entubada es casi nulo, y las mujeres y niñas necesitan recorrer largas distancias y emplear varias horas al día para el acarreo de agua para toda la familia, lo que implica un gran desgaste físico, generando problemas musculares, de espalda, dolores de cintura, de cabeza, caídas, abortos espontáneos, además de sufrir acosos o violencia sexual en el trayecto. Esto nos afecta en términos de Salud y dignidad.

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Infografía: Somos Agua, somos Tierra, somos defensoras del Ambiente

Las mujeres luchamos para que la vida esté en el centro de la organización social, política y económica.

Las defensoras ambientales son todas las mujeres que, a título individual o colectivo, trabajan para hacer realidad los derechos ambientales, el derecho al agua, a la tierra y al territorio. Son mujeres con un firme compromiso en “visibilizar situaciones de injusticia social y combatir la impunidad”.

Las defensoras ambientales en su mayoría son mujeres indígenas y campesinas, que defienden sus territorios y culturas de los proyectos de desarrollo neoliberal y extractivista, como mineras, fracking, eólicas, represas, monocultivos, tala de árboles, proyectos turísticos, grandes carreteras y otros que afectan el territorio, la vida humana y no humana.

Las mujeres, principalmente las indígenas y las mestizas marginadas nos organizamos, luchamos y resistimos a los embates de las empresas que despojan los territorios con la complicidad del gobierno.

Somos defensoras ambientales

Las mujeres, principalmente las indígenas y mestizas marginadas, impulsan prácticas ecológicas que promueven la justicia ambiental.

Las mujeres protegen y defienden sus tierras, semillas, aguas, territorios y vidas comunitarias. Juntas, enfrentan el deterioro ambiental, el despojo territorial y la pobreza.

Todo este trabajo lo realizamos en condiciones de peligro: sufrimos amenazas, difamación y violencia. Muchas veces lo hacemos en medio a conflictos y sin el apoyo de la comunidad o de la familia.

Ya basta de criminalizar las defensoras del ambiente

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Infografía: Defensoras Ambientales en Chiapas

México ocupa el cuarto lugar más peligroso en América Latina para las defensoras ambientales, que día con día luchan para defender la tierra, el territorio, la biodiversidad frente a las embestidas del Estado y las empresas. Estas valientes mujeres, muchas de ellas lideresas comunitarias y activistas, han sufrido amenazas, difamaciones, persecuciones, intimidaciones, violencia emocional, física y sexual, la criminalización de la protesta social, entre otras acciones que significan la violación sistemática de sus derechos a defender a los derechos.

En 2018 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó una política para la protección de defensoras y defensores ambientales, en la que “se compromete a trabajar con gobiernos y empresas para mejorar la protección de aquellas personas que están en la línea de frente en la batalla por el futuro de nuestro planeta”. Entre otros elementos, esta política se compromete a:

* Denunciar los ataques contra activistas y a impulsar la rendición de cuentas de los responsables, al mismo tiempo que realiza incidencia ante gobiernos y empresas en pos de una protección más eficaz;

* Establecer un Mecanismo de Respuesta Rápida a través del cual las y los activistas ambientales puedan informar casos de amenazas o ataques, de modo tal que el PNUMA pueda denunciar o tomar otras medidas de apoyo o protección;

* Proporcionar apoyo legal y técnico, así como recursos, a sociedad civil, gobiernos, jueces y empresas para el apoyo y la protección de personas defensoras;

* Lanzar una campaña global para crear conciencia y estimular la acción sobre la protección ambiental, posicionando como central el papel de las personas defensoras del medio ambiente.

Sin embargo, esta política aún no cuenta con mecanismos de aplicación en México. Aquí, existe una fuerte tensión entre la defensa del territorio y sus bienes naturales, y los intereses de las empresas que, respaldadas por las reformas constitucionales y con el apoyo del Estado, están invadiendo los territorios rurales y urbanos, destruyendo el ecosistema, e implementando proyectos desarrollistas y extractivistas.

Nosotras decimos !NO¡ a los intereses políticos y económicos en el territorio.

Decimos sí a la vida, a la gestión comunitaria de los bienes comunes.

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