¡La 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra” está aquí!

En septiembre realizamos la 8ª Escuela Ecofeminista, en esta edición trabajamos y reflexionamos en la Educación Popular Feminista y a los desafíos actuales. Juntas, construimos reflexiones conjuntas y situadas, desde nuestra experiencia como defensoras y educadoras populares, sobre los desafíos que el actual contexto de crisis sistémicas presenta a nuestro trabajo político activista

Son muchas las crisis, los cambios y las violencias, pero juntas construimos nuevos saberes, desde la perspectiva política crítica ecofeminista, para fortalecer nuestras luchas frente a este sistema voraz.

Les invitamos a mirar la memoria fotográfica de la escuela. Estamos seguras de que van a resonar con algunos poderosos momentos construidos durante este espacio. Son momentos y reflexiones que guían nuestro caminar y que deseamos les acompañen y fortalezcan también.

También pueden visitar el video de la 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra” Seguro sus corazón se alegrarán y fortalecerán tanto como los nuestros.

Video:

Durante los días 18 al 20 de septiembre de 2025, realizamos la 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra”, cuyo tema fue la Educación Popular Feminista frente a los desafíos actuales. Juntas, construimos reflexiones conjuntas y situadas, desde nuestra experiencia como defensoras y educadoras populares, sobre los desafíos que el actual contexto de crisis sistémicas presenta a nuestro trabajo político activista. Muchas las crisis, los cambios y las violencias, pero juntas construimos nuevos saberes, desde la perspectiva política crítica ecofeminista, para fortalecer nuestras luchas frente a este sistema voraz.

Memoria:

Evaluación de la Escuela Ecofeminista Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra 2017-2023. Siete años de impulsar conocimientos y prácticas situadas

Impulsada por Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, la Escuela Ecofeminista Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo- Tierra es una iniciativa única en su tipo y con una importancia dada por varios elementos que la distinguen.

El primero es que tiene su origen en Chiapas -específicamente en San Cristóbal de Las Casas- enclave del sureste de México que aglutina, desde hace mínimo tres décadas, diferentes luchas y resistencias de mujeres indígenas y no indígenas frente al despojo territorial y la violación de sus derechos.

Es relevante también porque se trata de una propuesta formativa original, creada desde el conocimiento, la experiencia y la sensibilidad de las fundadoras de Agua y Vida, Mujeres, Derechos y Ambiente, activistas y educadoras comprometidas con la defensa de los derechos de las mujeres y con el ecofeminismo como corriente crítica de pensamiento y para la acción. Como organización ecofeminista, Agua y Vida es un referente local, regional y, como veremos más adelante, también nacional e internacional.

Se trata de un proceso que, ya en sus orígenes y planteamiento, es desafiante porque reúne a mujeres defensoras de derechos humanos, en especial los derechos ambientales, para compartir sus luchas, vincularse entre sí, analizar y orientar colectivamente los esfuerzos que hacen en la protección y defensa del territorio cuerpo-tierra. Acciones que desafían a un sistema patriarcal que quiere a las mujeres enfrentadas y no aliadas.

Son ya siete generaciones de Escuela Ecofeministay la mirada en retrospectiva se vuelve útil para saber si la propuesta ha estado a la altura del desafío que mencionamos y para orientar nuevas etapas o siguientes pasos. En esta dirección apunta el presente documento. Se trata de una evaluación externa, hecha con la participación cercana de Agua y Vida, quien ha planteado la necesidad y el objetivo de ésta.

El documento está organizado en tres apartados. En el primero se hace un repaso en los orígenes, el diseño, la implementación y los resultados de la Escuela Ecofeminista en sus siete generaciones. El segundo es el diseño de la evaluación, que es completa responsabilidad de quien evalúa. En el tercer apartado se encuentran los resultados de la evaluación.

Finalmente, algunos comentarios y puntos de vista, que sirven para cerrar y agradecer a Agua y Vida la oportunidad de ser parte, como observadora, de un proceso formativo hecho con cuidado, cariño, creatividad y experiencia que se refleja en los resultados.

Descarga aquí la evaluación

Mujeres en la gestión del agua. Manual para fortalecer su participación

Sabemos que el reconocimiento del agua como derecho y bien común natural es necesario y urgente para garantizar el derecho a la salud, a la alimentación y al medio ambiente sano. Por eso, hemos creado este manual que busca fortalecer la reflexión colectiva y el empoderamiento de las mujeres para la defensa de sus derechos a través de la defensa del derecho al agua. Para este proceso, en el que, como ya mencionamos, se busca fomentar y fortalecer la participación de las mujeres en la gestión del agua. Se proponen seis talleres con duración de cuatro horas cada uno. Tanto los talleres como las técnicas que se sugieren están interrelacionadas, y te animamos a que adaptes y modifiques las técnicas según tus necesidades, pero sobre todo tomando en cuenta las necesidades de las mujeres a quienes estás acompañando en este proceso.

La metodología propuesta para los talleres surge desde la Educación Popular Feminista, en dónde reconocemos el poder analítico y reflexivo de las mujeres para observar, examinar y cuestionar su realidad, así como el potencial personal, colectivo, organizativo y transformador que poseen para cambiar su contexto, específicamente sobre su derecho al agua.

Descarga aquí el manual

Campaña Mujeres y Agua en San Cristóbal de Las Casas

El agua es un derecho, pero en San Cristóbal al igual que en muchos otros lugares del mundo, no es para todas y todos, y para acceder a ella tienes que luchar. Con esta campaña buscamos visibilizar y enfrentar la profunda desigualdad en el acceso al agua entre las y los habitantes de San Cristóbal y las empresas, servicios turísticos y el poco interés que el sistema municipal del agua (SAPAM) tiene para regular el suministro y garantizar el suministro para uso doméstico.

Por medio de estas publicaciones, se invita a reflexionar, denunciar y exigir políticas que prioricen nuestros derechos. 

Compartimos también en este corto documental en dónde las mujeres ponen de manifiesto la profunda desigualdad hídrica que existe en San Cristóbal de Las Casas. Mientras las mujeres de barrios y colonias se organizan y luchan para hacer frente a las afectaciones de salud, económicas, físicas y emocionales que les genera la falta de agua, las empresas y servicios turísticos derrochan sin medida. Les invitamos a escuchar las poderosas voces de las Defensoras del agua en San Cristóbal, su organización, su liderazgo y su lucha por la Justicia Hídrica son faros de luz para la organización comunitaria.

Calendario Ecofeminista: XV años de luchas, sueños y resistencias colectivas

Con enorme alegría les compartimos el calendario ecofeminista 2025, el cual es parte de nuestra celebración por los XV años de nuestro caminar como Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente.

¡Deseamos que lo disfruten, que las fotografías de fortaleza, dignidad, resistencia y esperanza las inspiren y aviven los fuegos de lucha y construcción de otros mundos posibles!

También queremos compartir con ustedes, un poco de nuestra historia… Parece que fue ayer cuando, en una plática acalorada entre amigas sobre la exclusión de las
mujeres de los procesos de organización comunitaria en torno al agua, dijimos: “¡Ya basta! Vamos a hacer
talleres sólo con las mujeres. ¡De mujeres, con mujeres y para mujeres!” Y así sembramos las semillas de
un proyecto que ahora cumple quince años.
Empezamos de manera voluntaria en el año de 2008 junto a grupos de mujeres organizadas, con las
cuales analizábamos las problemáticas relacionadas al agua y los impactos en su salud, alimentación y
en el trabajo. El interés de diferentes grupos de mujeres en Chiapas era notorio, de modo que en el año
de 2010 nos formalizamos como una Organización No Gubernamental. Hoy somos reconocidas como una organización firmemente comprometida con la lucha por la justicia ambiental, climática y social.
Desde la perspectiva de género y medio ambiente, evolucionamos hacia la perspectiva ecofeminista
crítica latinoamericana. Desde el cuidado y gestión ambiental, ampliamos nuestra perspectiva hacia
los bienes comunes naturales. Desde las problemáticas ambientales locales dirigimos nuestra mirada
hacia la lucha en contra del modelo extractivo. Desde el trabajo con grupos locales de mujeres, avanzamos hacia el trabajo junto a los grupos de defensoras ambientales a nivel estatal, nacional e internacional.

Hemos cambiado porque estamos atentas a los constantes desafíos sociales, políticos, económicos y
culturales que afectan la dignidad de la vida de las mujeres y de la naturaleza. El sistema hegemónico voraz y violento nos desafía constantemente y requiere la revisión comprometida y articulada del contexto en el cual trabajamos. Solo así podemos construir prácticas realmente contestatarias, transformadoras, tanto en lo concreto –la organización de las mujeres y el fortalecimiento de su poder personal y colectivo en la defensa y recuperación de sus comunidades y territorios– como en lo teórico, en lo reflexivo crítico.

Sin agua, no hay vida

Inicialmente, nos enfocábamos principalmente en la formación por medio talleres comunitarios en
distintas regiones del estado sureño mexicano de Chiapas. Un estado periférico, de frontera, con realidades tremendamente dolorosas debido a la exclusión y marginación históricas y a la vez, resistencias y rebeldías también históricas. La educación popular ha sido nuestra principal herramienta para transformar estas realidades. El anclaje inicial de nuestros procesos formativos ha sido siempre la experiencia concreta de las mujeres como fuente de conocimiento, de saberes, de análisis que se colectivizan y problematizan como forma de confrontar esa realidad.

Nuestras estrategias de trabajo, además de la formación, fue ampliándose hacia la investigación
participativa, hacia el activismo feminista y hacia la comunicación. Nuestra guía sigue siendo el derecho
al agua desde la interdependencia con los derechos a la salud, a la alimentación, al trabajo, a la
participación y la toma de decisiones. Es un derecho que también se relaciona con los derechos indígenas, con los derechos a la tierra y el territorio y con los derechos ambientales. Y nuestra consigna es la de que sin agua no hay vida.

Nuestro caminar junto a los grupos de defensoras comunitarias ha favorecido que los alcances de nuestros procesos formativos cuenten con la participación de mujeres de diferentes regiones del territorio mexicano. Actualmente, somos parte de grupos y redes de mujeres y feministas a nivel local, estatal, nacional e internacional.

Y seguimos

Nos enorgullece y nos renueva las esperanzas constatar, en estos quince años, que hemos construido relaciones sólidas y francas con diferentes grupos de defensoras, en donde el trabajo político va de la mano con el compañerismo: luchamos, marchamos, aprendemos juntas y también celebramos y festejamos juntas.

Nos enorgullece ser parte activa y propositiva de este gran movimiento de mujeres que, frente a las violencias, injusticias y opresiones, siembran la dignidad, la fuerza y la esperanza de mundos más sanos, libres y justos.

¡Gracias por ser parte de esta trayectoria!

Por la vida en el centro de las decisiones climáticas

A las personas tomadoras de decisiones en la COP 28

¡Despertemos¡ ¡Despertemos Humanidad¡ Ya no hay tiempo.

Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.

Berta Cacéres

Durante los días 22, 23 y 24 de noviembre, mujeres y disidencias mexicanas de diferentes culturas nos hemos reunido en San Cristóbal de Las Casas-Chiapas, México, para debatir sobre la justicia climática y ambiental, de cara a la 28ª Conferencia de las Partes (COP 28) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) -a realizarse en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre del 2023.

En estos tres días de reflexiones políticamente situadas desde los feminismos del Sur Global, expresamos nuestra preocupación por la emergencia climática que afecta todas las formas de vida en el planeta. A pesar de los avances legales obtenidos en estos 28 años de debate, evidenciamos que lo más importante es constantemente ignorado: que sólo podemos revertir la crisis climática y las que de ella se derivan, si las decisiones se enfocan en trabajar por un mundo en el cual la economía extractiva deje de existir.

Mientras no se asuma la verdadera solución por desalentar las prácticas extractivas, no lograremos mantener el calentamiento global a 1,5ºC. De hecho, conforme el informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ya estamos en una situación irreversible de 1,4ºC – y de seguir así, todas las formas de vida en el planeta no subsistirán, pues las afectaciones climáticas serán cada vez más intensas y constantes.

Tal como evidencia el último informe del IPCC, las afectaciones, emergencias y crisis climáticas impactan de manera desproporcional a los diferentes países y poblaciones: las comunidades vulnerables que históricamente han contribuido menos al cambio climático, son las más afectadas. Y en estas comunidades, las personas de color e históricamente racializadas, entre ellas las mujeres, son las que cargan el mayor peso de estas injusticias. Al ignorar esta realidad, los rumbos que toman las decisiones en las COP reflejan el permanente racismo y sexismo climático y ambiental.

Unimos nuestras voces a las de muchas mujeres de países del Sur que denuncian los proyectos extractivos y aquellos que le dan soporte. Las diferentes formas de minería, los monocultivos, la extracción de petróleo y gas natural, el turismo a gran escala y la gentrificación de pueblos y comunidades originarias que poco a poco van perdiendo la interconexión con la naturaleza; los corredores biológicos, las megacarreteras, represas y otros proyectos como ganadería intensiva y megagranjas alteran el equilibrio ecológico, contaminan el agua, la tierra y el aire y afectan todos los derechos de las mujeres, generando desplazamientos, migración forzada, enfermedades, desnutrición y muertes impunes. Todas estas problemáticas marcan nuestras vidas y nuestros cuerpos. Transitar hacia una economía no extractiva implica también una transición energética justa y popular, fundamentada en los derechos humanos y en los derechos de la naturaleza a existir.

Al gobierno mexicano, exigimos que asuma su responsabilidad internacional y frente a la ciudadanía por una transición energética justa y popular, que desaliente las refinerías para la extracción petrolera. Que se comprometa con la creación -urgente- de fondos públicos para la recuperación de emergencias y desastres socionaturales que cada vez cobran más vidas. Denunciamos enérgicamente las prácticas violatorias de derechos humanos y ambientales que debilitan las organizaciones sociales que trabajan por la justicia climática y ambiental, y que criminalizan a las defensoras.

Exigimos que las personas tomadoras de decisiones en la COP 28 asuman el compromiso con la vida, abogando por regulaciones efectivas en materia de empresas y derechos humanos; que el derecho a la naturaleza sea asumido y respetado; que se apueste por el fortalecimiento y apoyo económico y social a organizaciones de mujeres de base que sí están trabajando, desde lo local, para construir la justicia climática. Sus acciones incluyen brigadas de reforestación, gestión comunitaria del agua, activismo ambiental y defensa de la tierra y los territorios. Como defensoras, son hostigadas, amenazadas, perseguidas y asesinadas – pues su trabajo amenaza el sistema.

Compartimos la sabiduría ancestral humana de que la vida y sus ciclos son profundamente vulnerables, que somos interdependientes y ecodependientes. ¡Despertemos!

Mujeres reunidas en la 7ª Generación de la Escuela Ecofeminista «Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra»: Hacia la construcción de las justicias Ambiental, Climática y Ecológica:

Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, A.C.

Albergue Temporal Casa Arcoíris A.C

Alianza Cívica Pinotepa Nacional

Colectiva Nichim Antsetik Ts’isumetik

Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, A.C. (MEXFAM)

Ixchel – Acompañamiento en Salud

LV Acompañamiento y Arte por los Derechos de las Mujeres AC (Las Vanders)

Red de Defensoras del Agua y Territorio

Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía

Red de Mujeres Pepen

Sobrevivientes de Feminicidio

Sororidad Motul

Valeria Martínez

Adriana Paez

Anahí Alejandrina Páez Rojas

Virginia Bolaños de Paz

Ada Patricia Cruz Pascasio

Descarga y comparte el pronunciamiento

Manual de Plantas Medicinales

Cuando hablamos de sanar el cuerpo, el alma y el territorio, no podemos dejar de mencionar la medicina tradicional, que siempre ha estado al alcance de nuestra mano.

Saber en qué dolencias pueden ayudar el uso de la manzanilla, el estafiate, el gordolobo, la hierbabuena y la menta – ha sido cosa principalmente de las mujeres. Muchas, en especial las campesinas, solo han mantenido el cultivo y uso de las plantas, sino que han transmitido estos conocimientos de forma oral, entre vecinas y entre familias. Y lo han hecho pese a que, desde la medicina hegemónica, las prácticas y conocimientos de las mujeres sobre la sanación han sido perseguidas y consideradas como superstición o robados y patentados por grandes empresas.

A pesar de ello, las mujeres han sido y son guardianas de estos conocimientos ancestrales y han mantenido su papel como curanderas y sanadoras en las comunidades rurales, así como en barrios y colonias urbanas. De hecho, cada vez son más las mujeres urbanas que se animan a tener sus macetas con algunas plantas medicinales.

Desde la perspectiva ecofeminista, consideramos que la medicina natural, los rituales y los espacios de sanación son estrategias y prácticas políticas. Prácticas que nos permiten unir el cuidado de la tierra con el cuidado de nuestros cuerpos. Nos dan la oportunidad de superar las dualidades y dominaciones creadas desde el sistema patriarcal, en dónde se prioriza la razón sobre la intuición, en dónde la explotación de las mujeres y la naturaleza ha sido la base sobre la que se ha construido el modelo capitalista. 

Sanando nuestros cuerpos, Sanando nuestra tierra

Nos emociona compartir el manual de elaboración de tinturas “Sanando nuestros cuerpos, sanado nuestra tierra”.

Para crearlo, trabajamos de la mano con la Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía, con quienes fuimos recuperando y reconstruyendo nuestros saberes sobre las plantas, como acto de resistencia política feminista. Nuestras reflexiones fueron orientadas por una sanadora y acompañante en herbolaria, que nos enseñó a preparar tinturas y reflexionar sobre nuestro potencial para sanar y cuidar.

Este manual busca honrar los saberes de las mujeres en la sanación del cuerpo y del alma, con él, queremos aportar y fortalecer nuestra memoria y nuestro poder de mujeres no solamente para sanar, sino para construir formas de vida en la cual el bienestar físico, emocional y mental sean cultivados con conciencia y sabiduría.

Descarga aquí el Manual de Plantas Medicinales

Calendario Ecofeminista 2023

2023 Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio

Después de más de dos años de incertidumbres, aquí estamos iniciando un nuevo año, desde el compromiso de recuperar nuestros ciclos y ritmos de vida, desde la certeza de que podemos construir nuevas formas de ser y habitar el mundo, marcado por uno de los principales principios ecofeministas: somos interdependientes y ecodependientes, somos parte de la gran red de la vida.

En los pasados dos años, hemos visto cómo varios grupos y organizaciones de mujeres se han organizado para defender la vida y el territorio por medio de acciones que van desde la formación política hacia estrategias de sanación colectiva; desde la denuncia de la economía extractiva, hacia acciones concretas de recuperación del territorio, de la tierra, del agua, de las plantas medicinales y de las semillas orgánicas. Y con mucha más fuerza, las mujeres están apostando por nuevas formas de activismo: un activismo desde el cuidado personal y colectivo, en el cual la vida ocupa el centro. Han apostado, además, por una mística y espiritualidad en la cual la memoria de nuestras ancestras y la memoria de naturaleza nos anima a luchar por la justicia social, económica, ambiental y climática.

Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio es el tema que hemos elegido para el Calendario Ecofeminista 2023. Con las ilustraciones que lo acompañan, queremos honrar, reconocer y evidenciar las iniciativas de las mujeres para la construcción de mundos más sanos y justos.

Nunca nos cansaremos de visibilizar que, desde abajo, las mujeres han estado gestando y pariendo nuevas formas de ser, vivir, relacionarnos y habitar el planeta.

Por la Defensa de la Vida Digna y el Territorio es el tema que hemos elegido para el Calendario Ecofeminista 2023. Con las ilustraciones que lo acompañan, queremos honrar, reconocer y evidenciar las iniciativas de las mujeres para la construcción de mundos más sanos y justos.

Video del Taller Recuperando Nuestro Poder Personal y Colectivo

Las mujeres somos la mayoría en los movimientos por la defensa de la tierra y el territorio, sin embargo, enfrentamos muchas dificultades para la participación y la toma de decisiones, debido a nuestra sobrecarga de trabajo y al machismo todavía imperante en la familia y al interior de los propios movimientos.

Así, en los días 30 y 31 de mayo y 1 y 2 de junio de 2019, nos reunimos para platicar y recuperar nuestro poder personal y colectivo como mujeres. Queremos cambiar la idea de que las mujeres somos víctimas del deterioro ambiental y queremos ser reconocidas como ciudadanas capaces de construir mundos sostenibles e influir en la política local.

Desde la organización, la crítica,la formación y participación sí podemos influir y hacernos visibles como mujeres que luchamos por la tierra y el territorio, los bienes comunes y la justicia ambiental.

Descarga aquí el video del taller

Memoria: El Cuidado en los Espacios Públicos

¿Sabes cómo viven las mujeres que barren las calles?

¿Conoces sus problemas, sus sueños y sus luchas?

Las mujeres que trabajan en la limpia municipal, conocidas como barrenderas, conforman uno de los sectores laborales más vulnerables y no reconocidos. Su trabajo, tan importante e imprescindible para el funcionamiento de cualquier ciudad, es uno de los más estigmatizados.

¿Cuántas veces has saludado o agradecido a una barrendera, cuando cruzas con alguna?

En general, el trabajo que hacen las mujeres en el espacio público es invisibilizado, y sólo se ve cuando no lo hacen.

Aquí les compartimos la memoria de un taller, en el cual ellas nos comparten sus vidas, sus propuestas y sus alternativas.

Memoria Taller con Trabajadoras de la Limpia