¡La 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra” está aquí!

En septiembre realizamos la 8ª Escuela Ecofeminista, en esta edición trabajamos y reflexionamos en la Educación Popular Feminista y a los desafíos actuales. Juntas, construimos reflexiones conjuntas y situadas, desde nuestra experiencia como defensoras y educadoras populares, sobre los desafíos que el actual contexto de crisis sistémicas presenta a nuestro trabajo político activista

Son muchas las crisis, los cambios y las violencias, pero juntas construimos nuevos saberes, desde la perspectiva política crítica ecofeminista, para fortalecer nuestras luchas frente a este sistema voraz.

Les invitamos a mirar la memoria fotográfica de la escuela. Estamos seguras de que van a resonar con algunos poderosos momentos construidos durante este espacio. Son momentos y reflexiones que guían nuestro caminar y que deseamos les acompañen y fortalezcan también.

También pueden visitar el video de la 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra” Seguro sus corazón se alegrarán y fortalecerán tanto como los nuestros.

Video:

Durante los días 18 al 20 de septiembre de 2025, realizamos la 8ª Generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra”, cuyo tema fue la Educación Popular Feminista frente a los desafíos actuales. Juntas, construimos reflexiones conjuntas y situadas, desde nuestra experiencia como defensoras y educadoras populares, sobre los desafíos que el actual contexto de crisis sistémicas presenta a nuestro trabajo político activista. Muchas las crisis, los cambios y las violencias, pero juntas construimos nuevos saberes, desde la perspectiva política crítica ecofeminista, para fortalecer nuestras luchas frente a este sistema voraz.

Memoria:

Evaluación de la Escuela Ecofeminista Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra 2017-2023. Siete años de impulsar conocimientos y prácticas situadas

Impulsada por Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente, la Escuela Ecofeminista Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo- Tierra es una iniciativa única en su tipo y con una importancia dada por varios elementos que la distinguen.

El primero es que tiene su origen en Chiapas -específicamente en San Cristóbal de Las Casas- enclave del sureste de México que aglutina, desde hace mínimo tres décadas, diferentes luchas y resistencias de mujeres indígenas y no indígenas frente al despojo territorial y la violación de sus derechos.

Es relevante también porque se trata de una propuesta formativa original, creada desde el conocimiento, la experiencia y la sensibilidad de las fundadoras de Agua y Vida, Mujeres, Derechos y Ambiente, activistas y educadoras comprometidas con la defensa de los derechos de las mujeres y con el ecofeminismo como corriente crítica de pensamiento y para la acción. Como organización ecofeminista, Agua y Vida es un referente local, regional y, como veremos más adelante, también nacional e internacional.

Se trata de un proceso que, ya en sus orígenes y planteamiento, es desafiante porque reúne a mujeres defensoras de derechos humanos, en especial los derechos ambientales, para compartir sus luchas, vincularse entre sí, analizar y orientar colectivamente los esfuerzos que hacen en la protección y defensa del territorio cuerpo-tierra. Acciones que desafían a un sistema patriarcal que quiere a las mujeres enfrentadas y no aliadas.

Son ya siete generaciones de Escuela Ecofeministay la mirada en retrospectiva se vuelve útil para saber si la propuesta ha estado a la altura del desafío que mencionamos y para orientar nuevas etapas o siguientes pasos. En esta dirección apunta el presente documento. Se trata de una evaluación externa, hecha con la participación cercana de Agua y Vida, quien ha planteado la necesidad y el objetivo de ésta.

El documento está organizado en tres apartados. En el primero se hace un repaso en los orígenes, el diseño, la implementación y los resultados de la Escuela Ecofeminista en sus siete generaciones. El segundo es el diseño de la evaluación, que es completa responsabilidad de quien evalúa. En el tercer apartado se encuentran los resultados de la evaluación.

Finalmente, algunos comentarios y puntos de vista, que sirven para cerrar y agradecer a Agua y Vida la oportunidad de ser parte, como observadora, de un proceso formativo hecho con cuidado, cariño, creatividad y experiencia que se refleja en los resultados.

Descarga aquí la evaluación

Mujeres en la gestión del agua. Manual para fortalecer su participación

Sabemos que el reconocimiento del agua como derecho y bien común natural es necesario y urgente para garantizar el derecho a la salud, a la alimentación y al medio ambiente sano. Por eso, hemos creado este manual que busca fortalecer la reflexión colectiva y el empoderamiento de las mujeres para la defensa de sus derechos a través de la defensa del derecho al agua. Para este proceso, en el que, como ya mencionamos, se busca fomentar y fortalecer la participación de las mujeres en la gestión del agua. Se proponen seis talleres con duración de cuatro horas cada uno. Tanto los talleres como las técnicas que se sugieren están interrelacionadas, y te animamos a que adaptes y modifiques las técnicas según tus necesidades, pero sobre todo tomando en cuenta las necesidades de las mujeres a quienes estás acompañando en este proceso.

La metodología propuesta para los talleres surge desde la Educación Popular Feminista, en dónde reconocemos el poder analítico y reflexivo de las mujeres para observar, examinar y cuestionar su realidad, así como el potencial personal, colectivo, organizativo y transformador que poseen para cambiar su contexto, específicamente sobre su derecho al agua.

Descarga aquí el manual

Encuentro Estatal “Las Mujeres Somos Agua y Humedal”

En seguimiento al Encuentro Municipal, en octubre realizamos en el encuentro estatal. Con el objetivo de seguir fortaleciendo la vinculación e intercambio de conocimientos entre mujeres organizadas sobre las problemáticas relacionadas con el agua en Chiapas, para construir juntas procesos de organización y defensa del derecho al agua.

Los temas abordados en este espacio fueron: agua y transístmico, agua y palma aceitera, agua y falta de gestión municipal. Reconocemos que los problemas que existen en el estado en torno a la acaparación de agua para empresas, monocultivos y megaproyectos   son grandes. Pero también sabemos que hay procesos importantes de lucha y resistencia impulsados desde las mujeres. Es así como, también abordamos los temas de agua y organización comunitaria, así como agua y participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión. Estas y otras estrategias quedaron bordadas en la “Manta de las Resistencias”

Dejamos aquí el video documental en el que puedes escuchar desde la voz de las defensoras el abordaje de estos temas.

Acá podrás encontrar la memoria fotográfica en la que se recuperan importantes y poderosos momentos y reflexiones de este encuentro.

Escuela popular ecofeminista: “Mujeres y gestión del agua en San Cristóbal de Las Casas”

Con mucha alegría compartimos la memoria del poderoso proceso: Te queremos agua: hacia el fortalecimiento de las mujeres en la gestión participativa del agua en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Ha sido un espacio de encuentro, de reflexión y de construcción colectiva entre mujeres organizadas y defensoras del agua en rancherías, barrios y colonias de San Cristóbal de las Casas.

El proceso de formación nos permitió reconocer y politizar el papel fundamental que las mujeres realizan en la gestión, el cuidado y la defensa del agua como un bien natural común y necesario para todas las formas de vida.

A lo largo de este proceso, caminamos el territorio. Compartimos que las ecotécnicas aplicadas con perspectiva comunitaria y feminista en espacios urbanos y semi urbanos, son un medio para fortalecer e impulsar la participación y articulación social y política de las mujeres. Reafirmamos que las mujeres, desde sus territorios, lideran acciones por el acceso justo al agua, por su uso responsable y por la defensa de la naturaleza.

Reconocemos que el agua no es un recurso, es un bien común natural, un símbolo de vida, de resistencia y de vínculo con la tierra. De este proceso nos llevamos aprendizajes, vinculaciones y compromisos para continuar trabajando por los derechos de las mujeres, el trabajo en común y la organización. Agradecemos a todas las mujeres organizadas y defensoras que participaron en este poderoso proceso.

Porque el agua es vida, y la vida no se negocia.   

Las mujeres luchan ¡por el agua y por la vida!

Encuentro Municipal “Las Mujeres Somos Agua y Humedal”

Sabemos que el conocimiento y la defensa del agua se construye en colectivo y desde una mirada territorializada. Con esa certeza, impulsamos en agosto de 2025, el encuentro municipal en que 22 mujeres defensoras, ambientalistas y periodistas compartieron espacios de reflexión, formación, vinculación e intercambio entorno al agua.

Los temas centrales que se abordaron fueron: panorama del agua en San Cristóbal de Las Casas, agua y alimentación, agua y salud, así como la criminalización en la defensa del agua. Hablamos de las problemáticas, pero también de las estrategias que las mujeres están impulsando para hacerles frente. Algunas estrategias son: la participación de mujeres en asambleas y cargos barriales y vecinales, así como la formación en técnicas de autocuidado y cuidado colectivo, entre otras.  

Aquí puedes encontrar un video en el que las participantes comparten sus perspectivas y acciones en la defensa del agua.

También compartimos la memoria fotográfica que retoma algunos de los momentos más poderosos del encuentro.

Escuela Ecofeminista Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra 2023

¡Por la vida en el centro de las decisiones climáticas! La 7ª generación de la Escuela Ecofeminista “Mujeres Defendiendo el Territorio Cuerpo-Tierra”, fue realizada del 22 al 24 de noviembre de 2023, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Nos reunimos entre 19 mujeres defensoras provenientes de los estados de Baja California, Chiapas, Estado de México, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz y Yucatán, además de Ciudad de México. Desde nuestro trabajo y activismo por la defensa de los derechos a la tierra y el territorio, los derechos ambientales, el derecho al agua, los derechos culturales y el derecho a una vida libre de violencia, debatimos sobre la urgencia de posicionar los debates ecofeministas sobre las justicias ambiental, climática y ecológica, para juntas fortalecer la defensa del territorio cuerpo-tierra y construir mundos más sanos y justos. Este video da cuenta de las reflexiones que hemos realizado.

Curso en Línea: Metodologías de la Educación Popular Feminista

Durante los meses de marzo a mayo de 2024, realizamos la segunda edición del curso en línea sobre Metodologías de la Educación Popular Feminista, con el objetivo de generar reflexiones, debates e intercambios sobre la educación popular feminista, sus metodologías, apuestas y principales retos, y así aportar a la construcción de aprendizajes colectivos para la acción transformadora desde y para las mujeres. Formaron parte de esta segunda edición 27 mujeres, provenientes de México, Uruguay, Bolivia, Perú y España, la mayoría provenientes de organizaciones sociales y de base. 

Partimos del hecho de que la Educación Popular Feminista es una propuesta político-pedagógica que tiene como fin la formación de sujetas críticas para transformar las realidades de opresión, violencia y despojo. Busca construir procesos de formación en los cuales las mujeres construyen aprendizajes marcados por el cuestionamiento, la rebeldía, la creatividad y el compromiso. Son procesos en los cuales las mujeres son consideradas sujetas de la producción de conocimientos. Conocimientos que surgen del cuerpo, del pensamiento crítico, de las experiencias vividas, de la memoria histórica, de las relaciones, de las emociones y de las subjetividades. Conocimientos que alimenten las rebeldías personales y colectivas, el reconocimiento de las capacidades de gestar prácticas y saberes desde lugares distintos, de legitimar los conocimientos de las mujeres que han sido invisibilizados y desdeñados.

La estructuración del curso

El curso estuvo diseñado en cuatro módulos que permitieron a las participantes el diálogo –sincrónico y asincrónico– entre pares en la virtualidad. De manera paulatina, transitamos por las metodologías de la educación popular feminista desde una perspectiva crítica, participativa y latinoamericana, procurando, con nuestras reflexiones, aportar al fortalecimiento de los procesos organizativos de las mujeres. 

Los contenidos de cada módulo se orientaron hacia la crítica y autocrítica de los procesos formativos que realizamos, y aportaron a la construcción colectiva de acciones políticas que visibilizaran las problemáticas específicas que afectan a las mujeres, denunciaran las desigualdades, y también las resistencias.  En el centro de nuestros debates, buscamos priorizarnos y reconocernos como constructoras de prácticas transformadoras.

Empezamos conociendo el panorama de la historia, evolución y marco teórico-político de la Educación Popular en Abya Yala, enfocándonos en el cómo las educadoras populares feministas fueron construyendo un enfoque hacia la crítica del patriarcado, fortaleciendo su papel como mujeres y sujetas políticas en la construcción del conocimiento desde la realidad de las mujeres y sus movimientos populares, de base e, incluso, guerrilleros. 

Mantuvimos siempre presente la aseveración de que la metodología de la educación popular feminista busca aportar a los movimientos feministas y así transformar este sistema voraz que nos aniquila, que nos fragmenta, que nos transforma en objetos, que se nutre de nuestro trabajo, esfuerzo y creatividad – despojándonos continuamente. En otras palabras, el compromiso de la educación popular feminista es cuestionar, transformar las realidades de injusticia que todavía viven las mujeres – a pesar de los logros y avances que hemos tenido gracias al movimiento feminista. 

Deconstrucción-reconstrucción

Los módulos del curso estaban relacionados entre sí, de modo que las participantes fortalecieron sus reflexiones sobre el hecho de que ésta es una metodología que se caracteriza por la dinamicidad, creatividad, pasión, valentía, y potencial crítico transformador. Es una práctica que implica la superación de las dicotomías de la modernidad occidental que crea jerarquías de valor entre cuerpo-mente, emoción-razón, privado-público, naturaleza-cultura, entre otras. Implica, además, reconocer los tiempos y ritmos de cada una, desde la aseveración implícita de que las mujeres vivimos múltiples y diferenciadas opresiones, y tenemos diferentes intereses políticos. También pudimos ampliar nuestra mirada a la destrucción y despojo de la naturaleza y los ecosistemas, que va de la mano con las violencias y despojo hacia nuestros cuerpos. 

El curso nos llevó a cada una a romper con las supuestas seguridades que nos proporciona el sistema patriarcal; romper con las violencias aprendidas; romper con la comodidad que nos otorga el papel de víctimas; romper con esquemas profundamente arraigados sobre la vida, el trabajo, la espiritualidad, el consumo, el discurso, el activismo “militante”, entre otros aprendizajes. Fue un proceso colectivo en lo mínimo, doloroso, inquietante y que a la vez nos llevó a volver a reconstruirnos, re-construcción que requiere tiempo, soledad y el dolor de, como semillas, partirnos, rompernos y volver a crecer y florecer. Y al mismo tiempo, pudimos coincidir y sentir la alegría de sabernos aliadas, compañeras de lucha y caminos. 

Un elemento clave en el curso fue la constatación de que la ética y política feminista con y entre las mujeres con las que trabajamos pasa por la construcción de una mirada interseccional, que está en constante revisión crítica y autocrítica, en la cual todas las participantes de un proceso formativo están en constante cambio y reflexión sobre nuestros propios procesos personales y colectivos. Entre los procesos formativos que revisamos, se destaca el taller, que se ha consolidado como espacio privilegiado de la Educación Popular. 

El taller como espacio privilegiado para la construcción colectiva de conocimientos

Como método predominante en los procesos de educación popular feminista, el “taller” es uno de los espacios privilegiados para la construcción colectiva de conocimientos. Paulo Freire se preguntaba: “¿cómo llegar al pueblo y despertar las ganas de luchar?” Y en esta sintonía, nos preguntamos: ¿cómo llegar a las mujeres y despertar las ganas de luchar y transformar el sistema patriarcal capitalista, racista y colonial?

Acompañando las diferentes corrientes y evolución de los movimientos feministas, el taller como método también ha evolucionado, profundizado y ampliado cada vez más su claro fin político de transformar las injusticias. 

Vimos, en el curso, que, para lograr este fin, en el taller se emplean “técnicas” y herramientas didácticas participativas que van más allá de la reflexión analítica y racional por parte de las personas participantes. La apuesta es la de validar otras formas de conocimiento, que surgen no solamente desde el análisis y pensamiento crítico, sino que también de los sentimientos, de la intuición, de las emociones y memoria personal y colectiva. 

Buscamos recuperar el potencial transformador y creador de conciencia política que tiene el taller. Esta perspectiva, -además de superar la excesiva valoración de lo racional frente a lo emocional, y lo mental en contraposición a lo corporal-, es también una perspectiva intencionada, que se orienta hacia un posicionamiento político que cuestiona las dualidades entre razón-emoción, mente-cuerpo, objetivo-subjetivo presentes en nuestras sociedades patriarcales, a modo de recuperar y validar formas de conocimiento de las mujeres que han sido históricamente devaluadas por este sistema.

Renovar las esperanzas

Ser impulsoras de procesos transformativos, para nosotras de Agua y Vida es una gran satisfacción, porque esta es nuestra razón de ser: transformar las realidades de opresión e injusticia hacia realidades en las cuales la vida ocupa el centro. Para terminar, dejamos aquí algunos testimonios de las participantes, que nos inspiran, nos motivan y nos renuevan las esperanzas para seguir realizando y mejorando este curso. 

¡Gracias a todas las personas que hicieron parte!

“Me pareció muy provocador, considero que la estructura del mismo traza una ruta bastante clara que permite analizar la propuesta crítica de la educación popular feminista hasta llegar a lo concreto y analizar nuestras propias prácticas. Los materiales, tanto videos como lecturas son muy potentes, ponen al centro de la discusión la apuesta política de la EPF y cómo a través de ésta se cuestionan las diferentes opresiones que vivimos las mujeres. Pienso que las tareas nos motivan a explorar nuestra creatividad de diversas formas. Los encuentros virtuales abren espacios de discusión muy necesarios y nos orientan no sólo sobre los contenidos del curso, sino también a ser críticas con lo que hacemos, cómo lo hacemos y su finalidad política”.

“Me pareció potente la reflexión política desde la práctica emancipadora de la organización y colectivización de grupos de mujeres. Aprendí de técnicas y métodos de la EPF que ya había llevado sin saber que eran tales, lo cual me dio mucha fuerza e inspiración para seguir caminando estos procesos emancipatorios. Pude escuchar las diferentes apuestas de mis compañeras en sus respectivos caminares, sentí un espacio abierto y seguro para el diálogo y la reflexión”.

“Superó mis expectativas pues las reflexiones que detonó me hicieron analizar lo fundamental que resulta partir de las propias experiencias para la construcción del conocimiento colectivo, crítico y transformador, que permita potenciar las luchas que las mujeres vienen dando para enfrentar las diversas opresiones que nos atraviesan, pero también fijar la mirada en la responsabilidad política que tenemos como facilitadoras”.

“Comprendí lo que es la EPF, pude cuestionarme personalmente mi ser feminista, además de complementar y reforzar mis conocimientos sobre EP y logré organizar mis ideas en torno a una propuesta metodológica práctica con estructura y con fundamentos teórico- conceptuales sólidos”.

“Diría que rebasaron mis expectativas, ya que los materiales de lectura fueron muy bien escogidos, el desarrollo de los módulos, muy bien planeados y resumidos. Además, el conocer las experiencias de las participantes es inspirador y produce empatía entre nosotras. Muchas gracias por ayudarnos a conectarnos con nuestra creatividad feminista”.

“El curso me ha ayudado a entender que para lograr una educación situada hay que hacerlo al revés de cómo nos enseñan, partir de lo interno y no de lo externo, también que como facilitadora es necesario estar en observación y cuestionamiento constante. Me llevó frases, preguntas, que me hicieron desbloquear pensares y sentires. Ahora trato de tener presentes esas palabras clave continuamente para seguir profundizando esas reflexiones”.

Escuela Popular Ecofeminista: Mujeres y Gestión de Agua en San Cristóbal de Las Casas

Crisis Climática, el ciclo del agua alterado y las consecuencias socioambientales, ¿para quiénes?

En este año (2024) la crisis climática se ha dejado sentir con más fuerza. Una de las consecuencias que hemos podido palpar en casi todo el país ha sido la escasez de agua y las sequías durante los primeros seis meses del año, sequías que han sido desde moderadas a severas en el 74.43% del país, seguidas de grandes inundaciones como las ocurridas en el Estado de México, Ciudad de México, Veracruz y Chiapas, por mencionar algunos estados. 

En el periodo de sequía, de los 32 estados que conforman al país, sólo tres no tuvieron regiones afectadas por la sequía, mientras en la temporada de lluvia, 16 estados han sido afectados por lluvias torrenciales e inundaciones

¿Qué nos dicen estos datos? que miles y miles de personas están viviendo tanto en la salud física y emocional, como en la seguridad alimentaria, las consecuencias de la alteración de los ciclos de la naturaleza generados por el sistema capitalista, patriarcal, colonialista y racista. 

Las consecuencias relacionadas con el agua, ya sean la escasez o las inundaciones, generan problemas de salud por enfermedades infecciosas, parasitarias y gastrointestinales. También afecta a las cosechas, el ganado, la pesca, y en la gran mayoría de los casos, hay pérdida de bienes materiales. Otra afectación muy grave son los problemas emocionales que genera, tales como: estrés, ansiedad, depresión y el aumento de la violencia, pero ¿para quiénes?, ¿quiénes viven realmente estas situaciones y sus consecuencias? 

Es importante que afinemos la mirada, porque las consecuencias de la crisis climática no son generalizadas: para las empresas transnacionales, las mineras y los megaproyectos no existen estas problemáticas. Desde el Ecofeminismo y la apuesta por la justicia climática feminista seguimos señalando que las sequías, escasez de agua, inundaciones y demás desastres socioambientales, no afectan a todas las personas por igual. Son los grupos históricamente vulnerados quienes viven las consecuencias en carne y hueso. Son las personas racializadas, marginadas y empobrecidas y de entre ellas las mujeres, niñas y niños quienes cargan con las peores consecuencias. 

Esta realidad que les atraviesa en el día a día, ha llevado a que cada vez más mujeres se preocupen por esta situación y busquen organizarse, levantar la voz. Pero cuando lo hacen se encuentran con un sistema patriarcal y capitalista que se incomoda si ellas hablan. 

Esta historia de luchas y resistencias impulsadas desde las mujeres se repite en muchas regiones, pero en esta nota queremos contarte lo que sucede en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.  

Prepárate para esta historia agridulce

En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, así como en muchas otras regiones del país, el derecho al acceso al agua en cantidad y calidad ha sido afectado no solo por las sequías sino también por las malas formas de gestión y el ejercicio autoritario del poder municipal que ha permitido la sobreexplotación, contaminación y el acaparamiento de los cuerpos de agua en beneficio de unos pocos. 

La mala gestión del agua que existe en el municipio se observa desde el crecimiento desorganizado de la ciudad, la ausencia de políticas públicas claras respecto a la distribución del agua y omisiones por parte del servicio municipal de agua (SAPAM). La extracción en grandes cantidades de aguas profundas por parte de FEMSA-Coca Cola, la invasión y relleno de humedales (que son los cuerpos de agua que abastecen el 70% de agua a la población), la extracción de los bancos de arena que afectan directamente la recarga de agua de los humedales, así como a la falta de interés político de SAPAM, la dependencia encargada de regular la situación. 

Todas estas problemáticas afectan el derecho al acceso al agua de la población, pero las consecuencias se agudizan en las mujeres, principalmente las mujeres racializadas, marginadas y empobrecidas, pues son ellas quienes buscan subsanar la falta de agua en sus hogares, ya sea por medio de la compra de garrafones, pipas, acarreo o captación de agua de lluvia, y esto cuando hay lluvia. También son ellas quienes atienden las enfermedades gastrointestinales generadas por la mala calidad del agua, como la epidemia de hepatitis A que se vivió este año.  

Pero…. 

Como ha sucedido en muchas ocasiones, en esa parte de la historia no contada, las mujeres están ahí, haciéndose presentes frente a un sistema patriarcal, capitalista y racista que no quiere verlas ni escucharlas. Ellas están ahí organizándose para participar activamente en sus barrios y colonias por la defensa del agua y otros bienes naturales. 

De cara a esta situación en el mes de junio impulsamos la Escuela Popular Ecofeminista: Mujeres y Gestión de Agua en San Cristóbal de Las Casas

Desde nuestra perspectiva política ecofeminista, nos interesaba reunirnos entre mujeres para hablar de estas problemáticas relacionadas al agua, y también construir juntas estrategias para transformarlas. Queríamos, además, fortalecer el poder personal y colectivo de las defensoras del agua. 

La escuela fue realizada desde la metodología de la educación popular feminista, cuyas técnicas fortaleceran nuestros conocimientos y nos permitieron contar con un panorama amplio de cómo las problemáticas del agua se traducen en injusticias ambientales, sociales, políticas y económicas que nos afectan directamente como mujeres. Analizamos los aprendizajes que todavía están presentes en la división sexual del trabajo, en la cual las mujeres son las principales cuidadoras del agua para uso doméstico y familiar, pero que no tienen poder de decisión sobre su gestión. Observamos que esta división sexual del trabajo se traduce, en muchos casos, en violencias físicas, emocionales, sexuales, patrimoniales y económicas para las mujeres. El activismo de las defensoras del agua también ha sido perseguido, denostado y muchas defensoras han sido víctimas de amenazas y hostigamientos debido a su trabajo. 

Por medio de la técnica de la cartografía popular, y a partir del ejercicio sobre la ruta del agua, ampliamos y nutrimos la información sobre el agua en nuestro territorio, así como realizamos un mapeo de actores que aportan a la privatización del agua. Y también identificamos las resistencias y los actores que aportan a nuestras luchas. 

A partir de este trabajo, juntas constatamos que “Defender el territorio es defender todas las formas de vida” (participante del taller, junio 2024). 

Por medio de sus 6 talleres consecutivos, la Escuela permitió reconocer y revalorar el poder y la importancia de las diferentes acciones que las mujeres defensoras están impulsando. Compartimos algunas de las acciones que las defensoras mencionaron: 

“Estamos ocupando cargos que antes sólo los hombres ocupaban, como en el consejo vecinal y el comité del agua”.

“Salimos a marchar para protestar contra las empresas que nos roban nuestra agua”.

“Realizamos denuncias en las redes sociales y la radio”.

“Realizamos conferencias de prensa para informar los problemas que tenemos en nuestro barrio”

Como parte del compromiso que tenemos hacia la Justicia climática y la justicia hídrica, la Escuela fue un espacio para reforzar la politización de las problemáticas del agua. De manera colectiva generamos reflexiones encaminadas a identificar quienes son los verdaderos depredadores del agua. Citamos una de las reflexiones de las participantes:

“Es triste ver que sólo el 4% del agua la utilizamos la ciudadanía y somos quienes buscamos formas para ahorrar el agua, mientras que las empresas utilizan el 96% y no les importa ni están haciendo nada para remediar los impactos de la crisis climática”.

Estas han sido algunas de las reflexiones y poderosos momentos que vivimos durante este proceso formativo que impulsamos desde Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente. La Escuela tuvo la duración de dos meses, fue un espacio que permitió potenciar el reconocimiento de las desigualdades estructurales y que sólo mediante la participación organizada y estratégica de las mujeres se podrá aportar a la resolución de problemas críticos del agua en la ciudad. 

La Escuela Popular Ecofeminista me ha brindado muchos aprendizajes metodológicos, herramientas y ha fortalecido mi trabajo como defensora del agua, así como también me permitió conocer y vincularme con otras mujeres defensoras y reafirmar que todas tenemos la capacidad de encontrarnos y hacernos cercanas en las luchas y en la vida.

Comunicación Estratégica Feminista: un proceso para fortalecer las colectividades

La comunicación es imprescindible en todos los procesos organizativos, es la vía de continuidad y crecimiento, es un elemento clave para el sostenimiento tanto interno como externo de los grupos. Sin embargo, en esta era de la tecnología e inmediatez, en dónde los sucesos ocurren y hay que dar respuesta, muchas veces caemos en el error de creer que al replicar o difundir información ya estamos comunicando.

Conviene hacer un alto y cuestionarnos ¿realmente es así? Difundir información es vitalmente importante en ciertos momentos de urgencia, pero la comunicación va más allá, nos invita a abrirnos hacia nosotras y las otras, reflexionar y tomar conciencia, por ello es un espacio de poder en disputa.

El poder de la comunicación nos permite encontrarnos, reconocernos, comprendernos, organizarnos y construir acciones que nos permitan cambiar nuestra realidad. Nos da la oportunidad de posicionar nuestras demandas, luchas, exigencias, contar esas historias que muchas veces han sido opacadas, silenciadas, pero que siempre encuentran las formas de salir y narrarse a sí mismas.

¿Cómo podemos, desde las organizaciones y colectivos, recuperar ese poder?

Comunicación Estratégica Feminista

Desde la Comunicación Estratégica Feminista buscamos compartir nuestros dolores, rabias, pero también esperanzas, sueños y los trabajos que realizamos para lograr construir esos otros mundos. Sabemos que unidas somos más fuertes, y que también unidas podemos amplificar nuestras voces, replicar las alegrías, compartir la indignación y expandir las llamadas a la acción.

Retomando esta propuesta y uniéndola con la educación popular feminista, durante 2023 realizamos un poderoso proceso de formación entre pares con colectivos y redes de mujeres del estado de Chiapas. A partir de este proceso, entre todas hemos podido hacer un alto para recuperar nuestras historias, recuperar nuestras victorias y fracasos, la rabia por las violencias e injusticias, pero también nuestras esperanzas, alegrías, los encuentros y desencuentros. Estas historias nos muestran el camino que hemos recorrido, nos legitiman y nos motivan a seguir. En esta forma de comunicación que estamos construyendo, tanto al interior como el exterior de las colectivas, apostamos por narrarnos desde una mirada esperanzadora y poderosa, reconociendo y validando nuestro trabajo como defensoras en el día a día.

El proceso nos permitió volver a nosotras, recuperar nuestro caminar, fortalecernos y reconocernos como grupos organizados que estamos luchando, creando y trabajando por mundos más sanos y justos. Sin embargo, así como encontramos certezas, surgen y se mantienen algunas dudas.

¿Cómo enfocar el poder de la comunicación estratégica feminista para revertir la invisibilización que existe del trabajo de las mujeres en la defensa del territorio? 

¿Qué medios debe tomar la comunicación estratégica feminista para lograr el reconocimiento social, político y financiero a nuestra labor?

Las redes sociales como espacio hegemónico de comunicación visible ¿son accesibles para las mujeres defensoras?

Las redes sociales se han convertido en los espacios por excelencia para difundir información de manera rápida y sin costo. Sin embargo, sabemos que este medio de comunicación no está al alcance de todas. Sabemos que siguen existiendo brechas tecnológicas, de acceso, manejo y generacionales, así como de falta de tiempo, dificultades para crear estrategias y seguimiento, y sobrecarga laboral que dificultan su uso.

Aquí queremos compartir y reflexionar sobre las dificultades a las que se enfrentan las mujeres defensoras para tomar el poder de la comunicación, incluyendo los medios “más accesibles” que serían las redes sociales y utilizarlo en pro de la externalización y visibilización de nuestro trabajo.

Al realizar la campaña Voces de Agua, Tierra y Mujeres(https://www.youtube.com/watch?v=wy0hGQHjhdI) nos percatamos de las dificultades que tenemos para entretejernos de manera virtual. Algunas de las complicaciones fueron la falta de tiempo para el manejo de las redes de manera sostenida, la falta de habilidades y los múltiples roles que las mujeres realizan dentro de sus organizaciones.

¿Qué tan cierto es que, «si no estás en las redes, no existes»?

Sabemos que el hecho de que, si no difundimos nuestro trabajo y nuestros pensamientos en redes, no significa que las mujeres no estemos ahí. Eso porque ante los proyectos extractivos, de despojo y violencia que se agudizan constantemente, las mujeres seguimos en lucha. Vemos que surgen y se sostienen diferentes movimientos de mujeres en defensa de la tierra, el territorio y nuestros derechos y que, pese a sentirse constantemente invisibilizadas, silenciadas, ocultadas por la falta de reconocimiento social, político y financiero a su trabajo, siguen organizándose y apostando a colocar la vida en el centro.

Estas mujeres están en los frentes de lucha, directamente defendiendo sus territorios y haciendo frente a las amenazas. Pero su trabajo sigue sin ser lo suficientemente valorado, reconocido, respetado y sobre todo apoyado.

La vida no se gesta en las redes sociales, ni en la virtualidad

También a través de la campaña nos dimos cuenta que en una sociedad en dónde predomina la inmediatez, lo caótico, lo superfluo y la des-información, es muy difícil posicionar los temas dónde la belleza de la cotidianidad, de la organización y de la defensa real de la vida digna estén en el centro.

Hemos defendido, en este proceso de comunicación estratégica feminista, que la vida no se gesta en la inmediatez. La vida requiere de lentitud, de presencia, de cercanía, de compartir. La vida requiere de tiempo, de persistencia, de un antes, un ahora y un después. Las luchas que realizamos tienen historia, y no podemos perder esta perspectiva histórica, mucho menos la perspectiva política de nuestros procesos como defensoras.

Por eso, queremos invitarnos a hacer un alto en el camino. Sabemos que no podemos salirnos por completo del sistema, pero sí podemos decidir cuando queremos ir más lentas, cuando podemos tomar un tiempo, respirar y admirar la belleza, la fuerza y el poder de lo que está ocurriendo ahí frente a nosotras, no en una pantalla, sino que en el mundo real, en el mundo de la vida, de los encuentros, de los ojos que se miran y de las manos que tomamos y levantamos juntas.