El documental tiene la duración de 34 minutos, y recupera testimonios e historias de vida de mujeres empleadas del hogar en San Cristóbal de Las Casas. En primera persona, estas mujeres evidencian que los trabajos domésticos y de cuidados no son reconocidos como trabajo, ni valorados socialmente, pese a que sean fundamentales para el sostenimiento de la vida y el funcionamiento de la sociedad, y que no puede quedar como responsabilidad única de las mujeres.
El video denuncia la situación de las empleadas del hogar desde una perspectiva de los derechos laborales y la interseccionalidad, como por ejemplo, las situaciones y condiciones de mujeres indígenas con respecto al trabajo doméstico y de cuidados en sus comunidades, y de las mujeres migrantes centroamericanas que plenean migrar a los Estados Unidos para emplearse como trabajadoras del hogar, evidenciando las las cadenas globales de cuidados.