Durante los días 23 y 24 de marzo de este año, en CIDECI-UNITIERRA, en San Cristóbal de Las Casas, las mujeres organizadas en el Movimiento de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios se reunieron en torno a la V Asamblea para fortalecerse, convivir, aprender juntas, compartir y celebrar la vida y las luchas.
El Movimiento de Mujeres está conformado por el Colectivo Defensoras de Nasakobajk, de Zona Zoque; por el Colectivo Tsijilba Bij (Nuevo Camino), de la Zona Selva Ch’ol y tzeltal; por la Red de Mujeres de la Costa en Rebeldía, de la Zona Costa; por el Colectivo familiar Mujeres, Zona Altos tsotsil; por el Colectivo Nichim, en Zona Altos tzeltal, y por las compañeras del Colectivo Antsetik Ts’unun, de la Zona Altos.
Las mujeres sabemos que juntas somos más fuertes y que sólo juntas podemos recuperar y afianzar nuestro poder personal y colectivo en contra de los embates del cruel sistema capitalista, racista y colonial que despoja nuestras tierras, territorios, cuerpos e historia.
Estamos informadas y no nos callaremos – denunciamos todo lo que nos despoja
Compartimos nuestros conocimientos sobre la creciente violencia generada por la presencia de la Guardia Nacional, policías y el crimen organizado en nuestros territorios, que generan miedo, preocupación y angustias, pero también amenazas directas a nosotras y a nuestros procesos organizativos por medio de los secuestros, levantones, bloqueos de carreteras, apagones de luz eléctrica, balaceras, entre otras estrategias de control sobre nuestros cuerpos y nuestras luchas.
También compartimos sobre los impactos de los proyectos extractivos en nuestras vidas y en nuestras tierras: la minería, los monocultivos, las grandes carreteras y el mal llamado Tren Maya, destruyen nuestras tierras, contaminan nuestro suelo, afecta nuestro acceso al agua, destruyen nuestros bosques, amenazan nuestra alimentación y nos privan de los medios para la vida digna.
Constatamos que la presencia de los cárteles de la droga son una amenaza constante a nuestros pueblos y culturas debido a la violencia que generan, en especial el acoso a las mujeres y debido a las drogas que representan un grave peligro para las y los jóvenes.
Estamos organizadas, defendemos el territorio y construimos esperanzas
Al lado de tantas violencias, amenazas y destrucción, las mujeres estamos realizando acciones concretas que permiten la vida digna. Estamos reuniéndonos con cada vez más frecuencia y así fortalecemos nuestras redes de contención, apoyo y fuerza. Estamos apostando cada vez más por los cultivos tradicionales, pese a todas las dificultades que tenemos. Estamos aumentando nuestros conocimientos sobre las plantas medicinales y realizando medicamentos, pomadas, tinturas para cuidar de nuestra salud. Estamos construyendo, juntas, mundos en los cuales la vida digna sea una realidad.
Reconocemos que “como mujeres organizadas, es importante y necesario estar informadas, seguir pronunciándonos y dar a conocer lo que sucede. No podemos quedarnos calladas. Es importante mantener las asambleas comunitarias y visibilizar la situación que pasa en cada comunidad. Buscar a más mujeres para organizarnos. Generar propuestas para la vida, el cuidado entre comunidades y hacia la Madre Tierra” (Pronunciamiento V Asamblea, 2024.). Unimos nuestra voz a la de las compañeras que valientemente afirman que Tierra Madre y territorio somos una. ¡Juntas y organizadas venceremos!