La malnutrición es un problema que hace parte de la cotidianidad de las y los jóvenes chiapanecos, y tiene como principal causa el modelo de desarrollo neoliberal actual. En materia de alimentación, este modelo ha fomentado cambios negativos en los hábitos alimentarios, generando mayor subordinación al mercado y dependencia hacia alimentos industrializados con alarmantes efectos en la salud: diabetes, personas obesas y desnutridas, anemia debido al consumo de refrescos embotellados y galletas con altos niveles de azúcar y alimentos salados con excesivo nivel de sodio, déficit de atención e hiperactividad debido a la ingesta de alimentos cuyos adictivos provienen del maíz transgénico, bajo coeficiente intelectual, retroceso neurológico y fisiológico debido a las grasas y azúcares y, finalmente, la adicción alimentaria proveniente de la combinación de altas concentraciones de azúcares, grasas y sales, que desata un circuito similar a la adicción a la cocaína, interfiriendo en la saciedad y provocando la compulsión por comer cada vez más solamente azúcar, grasa y sal.